Ya vimos la teoría en 2 notas enteriores, aquella que es imperdonable no saber de memoría si te interesa la colorimetría
Las puedes leer aquí:
Colorimetría: Parte 1
Colorimetría: Parte 2
En esta última entrega del tema veremos los puntos principales a considerar en el salón para todo trabajo de color.
No contar con la cantidad de tinte necesario.
Cada cabello requiere distintas cantidades de tinte, eso depende de cuánto cabello tenga el cliente pero sobre todo de la porosidad. Entre más poroso, más tinte va a necesitar.
Si por ahorrar usas menos mezcla de lo que en realidad necesitas, te aseguramos que obtendrás un color bastante veteado (manchado).
Alterar la fórmula.
Si decides usar cantidades distintas a las que se recomienda en el instructivo, te estás arriesgando a obtener malos resultados que pueden ir desde un color manchado, deslave en la primera lavada, hasta cabello maltratado.
No hay buena cobertura de cana.
Aplicar un tinte sin antes haber realizado un análisis.
En la colorimetría, el análisis previo es fundamental en cualquier trabajo. Si no sabes qué proceso o qué tintes se aplicaron anteriormente, puede pasar lo siguiente:
No obtener resultado de color excepto en el crecimiento (donde el cabello ya tiene su tono natural).
Dejar la cabellera toda manchada. Lo que resultará en un trabajo de corrección de color mucho más difícil.
Obtener un resultado de color mucho más oscuro de lo que esperabas. Generalmente por un cabello procesado y con mucha porosidad.
Realizar la aplicación de un tinte sin material adecuado.
Mezclar tintes de diferentes marcas.
Este punto también va ligado con el primero. Si no tienes suficiente tinte, puede parecer muy sencillo combinar 2 o más tubos de los que tengas (sin importar la marca). Ten en cuenta que será una pésima decisión.
Tu misma ya debes saber por experiencia que hay diferencias entre marcas. Los pigmentos son más profundos, la concentración también varía así como el tono base.
Cabello sucio
Aplicar tinte en cabello sucio con fijadores, ceras, cremas para peinar, etc. Estos productos evitan que el tinte pentre y actúe correctamente, por eso sugerimos que des las indicaciones para que tus clientes laven el cabello un día antes y no apliquen ningún estilizante. Que acudan al salón al día siguiente con el cabello SIN LAVAR, así aseguras proteger el cuero cabelludo y no tener residuos que impidan el proceso químico.
No obtener el fondo de aclaración necesario.
Siempre lo vamos a estar repitiendo, para un tono exacto necesitas la base exacta; ¡no hay opción!
Puedes revisar la nota anterior para saber más a lo que nos referimos: Colorimetría Parte 2
Leer los instructivos
Esto aplica no solo para los tintes y la colorimetría, deberíamos hacerlo para cualquier producto que compremos. ¡El que sea!
No leer el instructivo y las recomendaciones para la aplicación del tinte te puede complicar la vida o llevarte a malos resultados.
Si te das unos minutos para leer las instrucciones y sobre todo las recomendaciones, te aseguramos que descubrirás varios trucos, resolverás las dudas más comunes (y las que no lo son tanto) y hasta conocerás usos del producto que no habías imaginado.
Así terminamos esta serie sobre Colorimetría que esperamos te sea de mucha ayuda y se sirva como guía de consulta en cualquier momento.
Recuerda que todos los días hay algo nuevo que aprender, en especial como estilistas pues tenemos que mantenernos al día en las técnicas y tendencias para ofrecer lo que nuestros clientes buscan.
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