Existe una forma de crear el look perfecto para cada persona basándose en una teoría que estudia detalladamente las formas, volúmenes y líneas faciales del rostro, para luego adaptar las técnicas del maquillaje con ayuda del claro-oscuro.
Dependiendo de las formas de la cara, estilismo y tonalidad de la piel. Incluso la técnica se puede trasladar al cabello y vestimenta tomando los mismos parámetros.
El francés Claude Juillard, es el inventor de esta técnica de estilismo denominada “Visagismo”, surgida de sus estudios en Bellas Artes y trabajo de estilista, mediante la cual analiza el rostro desde diferentes aspectos para realzar al máximo el potencial de belleza que puede tener una persona.
Una gran alternativa si se trata de evitar costosos tratamientos o cirugías que pueden cambiar definitivamente el rostro sin volver atrás. Verse mejor entonces es cuestión de poner en práctica éstos conocimientos.
Las bases del Visagismo
Analizando el rostro, se aplica el visagismo para crear una mejoría estética. Para ello se utiliza la técnica del claro-oscuro, una forma correctiva de maquillaje que permite crear una sensación óptica de armonía facial. Para ello se tienen en cuenta los siguientes principios:
- El tono oscuro hunde, mientras que el claro realza y aporta luz. Por ello mediante la combinación de luces y sombras se logra un equilibrio del rostro y de los rasgos.
- Todos los rasgos a resaltar deben tener luz, colores claros. Y todo lo que haya que ocultar necesita oscuridad.
- En ambos casos, todos los tonos, claros u oscuros, se usarán en sus diferentes intensidades dependiendo del color de la piel de la persona.
Las formas y el look ideal para tu estilo
Los tipos de rostros se clasifican según su forma geométrica. Por sus dimensiones, pueden ser: ovalados, redondos, cuadrados, triangulares, en triángulo invertido, hexagonales o alargados. Entonces el visagista mediante el maquillaje y el corte pelo y color intenta crear en un rostro el efecto óptico que se acerque al ideal del rostro ovalado.
La forma de las cejas son muy importantes porque marcan mucho la cara. Por ejemplo, si es rectilínea o angulosa marca un carácter recio y fuerte, si es redondeada suaviza los rasgos y dulcifica la mirada. Aquí entonces se busca lo que más favorezca al rostro sin seguir un ideal. Un mal empleo de técnicas de depilación puede afectar de una manera considerable la expresión de la cara, generando expresión de cansancio, tristeza, etc.
En el maquillaje hay que tener en cuenta la tonalidad de la piel, del pelo y el color de ojos. Y esos mismos datos son esenciales a la hora de aplicar técnicas de tintura y color en el pelo, para suavizar la imagen o hacerla más fuerte según se busque.
Con la ayuda de los claro-oscuros generados con bases, correctores, polvos, etc., se crea un equilibrio en el rostro para destacar con luces las partes favorecedoras y con oscuridad achicar las menos. Por ejemplo se puede ocultar una papada, afinar, acortar o levantar una nariz, realzar unos pómulos, agrandar un labio, etc.
El pelo también puede ser favorecido por la técnica del visagismo, ya que mediante técnicas de corte, con flequillos y estudio de volúmenes se da la sensación óptica de estructura de rostro ideal. El flequillo por ejemplo acorta la cara y la redondea.
Con la ropa y su elección ocurre lo mismo, especialmente con los colores para ocultar y resaltar. Respecto de las formas es mucho más amplia la teoría ya que debe tener en cuenta las miles de formas de mujer que existen.
El visagismo estudia las formas del rostro y busca una armonía y mejoría a través del maquillaje, estilismo y los accesorios. Existe un profesional que estudió técnicas pero además es un artista que maneja conceptos clave y es muy creativo a la hora de personalizar un maquillaje o un corte de cabello acorde al pedido del cliente.
Entonces, para lograr el mejor look hay que ponerse en manos de un profesional visagista que trabaja con formas, volúmenes y colores para conseguir la mejor versión de uno mismo
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